La conducta
humana es el conjunto
de comportamientos exhibidos por el ser humano, la cual está influenciada por
la cultura, las actitudes, las emociones, los valores de
la persona y los valores culturales, la ética,
el ejercicio de la autoridad.
El
comportamiento de la persona cae dentro del rango de lo que es visto como lo
común, lo inusual, lo aceptable o fuera de los límites aceptables. En sociología,
el comportamiento es considerado como vacío de significado, no dirigido a otro
sujeto. Por tanto, una acción esencialmente
humana.
El comportamiento humano no
puede confundirse con el comportamiento social que es una acción más
desarrollada y que está dirigido a otro sujeto. La aceptación del
comportamiento es relativamente evaluada por la norma social y regulada por
diferentes medios de control social.
Entre
los factores que afectan el comportamiento humano está, en primer lugar, la actitud, en este grado la persona hace una evaluación favorable o desfavorable del
comportamiento. Las actitudes tienen una enorme importancia social, ya que son
compartidas por un número elevado de individuos. Las actitudes tienen las
siguientes características: son aprendidas son relativamente estables, implican
sujeto-objeto, pueden comprender muchas o pocas cosas, son
motivadoras-afectivas. Una actitud puede ser la única motivación para
ciertas acciones.
En
el caso de las actitudes, ésta es la postura que adopta el individuo frente a
una idea o acción, la tendencia a actuar de una manera determinada frente a una
situación. Se puede definir como la predisposición constante y adquirida a
reaccionar de un modo determinado en una situación determinada. Entre las
actitudes tenemos: actitudes cautelosas, autoritarias, sociales y personales.
En
el aspecto organizacional tenemos:
·La
actitud burocrática: Consiste en regirse exclusivamente por normas rígidas establecidas por los
reglamentos de la institución, con lo que quedan a salvo la seguridad y su responsabilidad personal como
jefe. Los hombres de esta clase tienen
poco contacto con su gente por lo cual muestran escaso interés.
Las comunicaciones son
de carácter oficial
y con frecuencia por escrito.
·La
actitud autocrática: Se caracteriza por motivar, principalmente la necesidad de
asegurarse el prestigio y el poder. Los Individuos que actúan de esta forma tienen un gran concepto de su personalidad. Son tipos de
carácter egocéntricos y que, en el fondo, solo buscan prestar servicio a su yo
personal. El jefe autocrático exige una obediencia ciega de sus subordinados,
cuyas necesidades y sentimientos no le interesan mayormente.
·La
actuación simpática: Tiene como motivación el interés por cada uno de los
subordinados. Es una actitud casi paternal del jefe, quien trata de desarrollar
en ellos sus potencialidades, estimula sus ambiciones de progreso y otorga
recompensas adecuadas pero escapa de aplicar sanciones y castigos según los
casos.
·La
actitud democrática: Se caracteriza por estar concentrado en el interés del grupo. El jefe democrático aspira el perfeccionamiento del
equipo al cuál dirige. Se integra con él en forma igualitaria y solo le exige
una sincera cooperación.
En
segundo término, la norma social, esta es la influencia de la presión social que es percibida por el
individuo para realizar o no ciertos comportamientos. Tercero, el control del
comportamiento percibido, esto es, las creencias que el individuo posee, las
cuales hacen fácil o difícil la realización del comportamiento.
Para
explicar las causas del comportamiento se utilizan términos como necesidades, deseos,
tendencias, objetivos, ambiciones, aspiraciones y otros. Sin embargo, la
palabra más idónea es motivación, ya que un motivo es algo que empuja, que
incita a la acción.
A
través de la sociedad cada
individuo se adapta al ambiente social. Intervienen dos tipos de factores:
Los
factores materiales: los elementos que rodean a las personas (casa, tierra, entorno económico)
Los
factores humanos: constituyen todas las personas que rodean a cada individuo y
le influyen de forma directa o indirecta.
Ahora,
El éxito de toda organización depende esencialmente de la motivación de sus
colaboradores. Hoy, más que nunca, las empresas se enfrentan con nuevos retos,
cuya traducción a hechos es una verdadera prioridad estratégica. La empresa
debe mantener su competitividad en un mundo globalizado y al mismo tiempo
responder a la creciente búsqueda de sentido de los individuos en su trabajo y
conducir sus actividades de manera responsable ante la sociedad y su entorno.
Para poder responder a esos retos y convertirlos en “catapultas” de crecimiento
durable, se debe contar con personas que se sientan particularmente
involucradas en el éxito de la organización, y que estén dispuestas a dar lo
mejor de ellas mismas.
Esto implica que
tenemos que conocer a todas aquellas personas que tienen relación directa con nuestro
negocio tales como colaboradores, jefes , colegas y socios para identificar su
predisposición a actuar, saber cómo comunicarnos mejor, como establecer o compartir
responsabilidades para las cuales están bien dispuestos y comprometidos, de
manera de asegurar el logro de los objetivos pre-establecidos y superar la difícil
situación y cambios continuos a los que nada ni nadie escapa.
Mediante la
utilización de pruebas que identifican estas características y perfiles , es
posible contar con una información valiosa que nos permita conocer a las personas que nos rodean y nos acompañan en la difícil tarea de superar estos
tiempos de crisis y retos cada vez mayores, donde sobreviven los mejores
preparados o los emprendedores
identificados con la innovación y la calidad en su actividad sea industrial,
comercial o servicios.